Parada 5:
Invernadero de Helechos
Los helechos (Imagen 7) en la escala evolutiva son las plantas más
antiguas que encontramos en el jardín, los helechos se reproducen por esporas, son plantas que son muy antiguas y no han
desarrollado semillas, su forma de dispersión son las esporas. La importancia
de los helechos reside en que son las primeras plantas que tuvieron lignina, la
lignina es un material que confiere dureza
a los troncos de los árboles para poder aguantar su peso. Se pueden observar multitud de helechos, los más curiosos son los
arborescentes.
Imagen 7: Invernadero de helechos. Autor: Elaboración propia.
Parada 6:
Invernadero de Orquídeas
En este invernadero se encuentran las orquídeas (Imagen 8), éstas presentan las
flores más desarrolladas dentro de las angiospermas. Al entrar el visitante
percibe que hay orquídeas “colgando del techo” y otras que están creciendo
sobre troncos de árboles debido a que son plantas epifitas, pueden crecer sobre otros árboles,
tienen raíces áreas que les permiten captar pequeñas partículas de tierra y
captar agua de la humedad. Hay que remarcar que estas plantas no son parásitas,
tan solo aprovechan la estructura de los troncos o árboles para poder vivir. Las flores de las orquídeas tienen formas muy curiosas, esas formas no
son casuales, imitan la forma del órgano reproductor de las abejas u otro tipo
de insectos, es una forma de conseguir que los insectos se acerquen a las
plantas y las polinicen. En este invernadero no están las orquídeas que, por ejemplo, tenemos en
la región mediterránea. Las orquídeas de la región mediterráneas son bulbáceas
y tan solo florecen cuando tienen las condiciones propicias.
Imagen 8: Invernadero de orquídeas.Autor: Elaboración propia.
Parada 7: Invernadero Bromeliáceas
En este invernadero se encuentran las bromeliáceas, una de las bromeliáceas más
conocida es la piña, lo curioso de estas plantas es que acumulan agua por la
maraña de hojas que presentan. En el interior de las hojas se crean pequeñas
balsas de agua en las que pueden vivir pequeños anfibios.
Parada 8: Invernadero
Tropical
Es necesario explicar que los invernaderos tienen la función de
recrear las condiciones naturales que tienen las plantas en su medio natural.
Este invernadero es el más grande del jardín y contiene muchas especies del
trópico, sirve por tanto para explicar las condiciones que se dan en el clima
tropical. Cuando se entra en el invernadero, se percibe la elevada humedad,
también caen gotas del techo ya que se simula la constante lluvia que se
produce en el trópico.
En el clima tropical (Imagen 9) las plantas compiten por la luz, por lo que
presentan varias adaptaciones, una de ellas es la que lleva a cabo la costilla
de adán ya que presenta de forma natural pequeños agujeros en sus hojas para
dejar pasar la luz a las hojas inferiores, de paso se aprovechan otras plantas
del estrato inferior del bosque tropical. Muchas plantas tienen las hojas de color amarillo o
rojo para captar la escasa luz que les llega, es observar la diversidad. En esta zona las plantas tienen las hojas muy
grandes, en el clima tropical el agua no es una limitación por los que pueden
tenerlas de gran tamaño.
Otra planta curiosa que se encuentra en este invernadero es el cuerno de
arce, es un helecho que crece de forma epifita, también encontramos alguna
orquídea sobre algún tronco. Un árbol muy interesante para ver es el del manglar ya que presenta unas
tuberías que actúan como conductos de respiración. Esos conductos están
cubiertos de agua, ya que los manglares son humedales, por lo que en esas
tuberías tiene pequemos resquicios para poder respirar.
Imagen 9: Invernadero tropical. Autor: Elaboración propia.
Parada 9:
Umbráculo
Esta parte del jardín para mi es la más bonita (Imagen 10), el umbráculo es una
estructura espectacular de hierro que sirve de cobijo y aclimatación a plantas
del trópico, en esta parte encontramos muchas de las plantas del invernadero
tropical pero al aire libre. Los conservadores del jardín tuvieron que poner
una malla para evitar que las plantas se quemaran. En la parte central hay una balsa, que antiguamente servía como pozo
central para regar el jardín (hoy en día no se utiliza, tiene un valor
meramente ornamental) en la parte superior de la balsa hay una planta que se
llama clavel del aire y que vive gracias a la humedad de la balsa, en la balsa
también se puede observar nenúfares.
Imagen 10: Exterior e Interior del umbráculo. Autor: Elaboración propia.
Parada 10:
Cactus (Desierto)
Esta parte del jardín (Imagen 11) suele gustarles mucho a los visitantes ya que son
plantas que conocen. Las adaptaciones que
tienen que desarrollar estas plantas para poder sobrevivir en un ambiente tan
extremo como el del desierto son espectaculares. Entre las distintas adaptaciones hay que remarcar que las
espinas de los cactus son sus hojas. Las plantas pierden agua por las hojas,
como los cactus no deben de perder prácticamente agua si quieren resistir la
sequía del desierto, no desarrollan las hojas sino espinas, además estas
espinas les sirven de defensa ante los animales que intentan obtener el agua que acumulan los
cactus. Por tanto, la fotosíntesis se producirá en sus tallos verdes, también
presentan recovecos que les permiten darse sombra provocando que en esos
recovecos la temperatura descienda entre 2 y 3 grados. Los cactus acumulan
agua, pero no se encuentra en forma acuosa, se encuentra en forma mucilaginosa
en una estructura conocida con el nombre de parénquima.
En el jardín hay un cactus originario de Perú que está recubierto de
pelo blanco, esta adaptación le permite tener menos temperatura, debido al
efecto albedo. Los visitantes suelen confundir los agaves o piteras con los aloes, es
una confusión comprensible debido a que se parecen, pero los aloes son de un
tamaño más pequeño, mientras que las piteras son muy grandes. Las piteras o
agaves es fácil verlas en taludes de carreteras, debido a que es una planta que
fija muy bien el terreno al tener muchas raíces. Esta planta vive como máximo
20 años, cuando va a morir hecha una flor gigante. Por la parte inferior hecha
unos brotes que son clones, después la flor se seca y la planta muere, quedando
los brotes de la parte inferior.
En esta parte del jardín encontramos pegados a la zona de cactus unas
enormes palmeras sin podar, están sin podar para que el visitante comprenda que
las palmeras en su ambiente natural no son
podadas, lo que ocurre es que nosotros las cultivamos y por eso las
podamos. Al estar sin podar, multitud de insectos, pequeños animales y pájaros,
encuentran un nicho ecológico para poder vivir.
Imagen 11: Cactus y palmeras sin podar. Autor: Elaboración propia.
Parada 11:
Rocalla Mediterránea
El clima mediterráneo presenta veranos calurosos y con escasas
precipitaciones, otoños húmedos y en general temperaturas agradables. Las plantas que viven en la región mediterránea están acostumbradas a la
falta de agua y a tolerar elevadas precipitaciones. En primer lugar en esta
parte del Jardín se pueden observar las plantas dunares que podemos encontrar en la
playa, entre ellas cabe citar al Limoniastrum.
Esta planta vive en ambientes muy salinos (es hálofita), puede tolerar la sal
porque la expulsa por la hoja. Las hojas en el clima mediterráneo son pequeñas, incluso minúsculas como
en el caso de los pinos o el enebro, para evitar la pérdida de agua por ellas. En esta parte del jardín (Imagen 12) encontramos plantas, arbustos y árboles característicos del
Mediterráneo como la lavanda dentada, el madroño, la coscoja, el boj. Se puede
explicar la diferencia entre un árbol y un arbusto con el ejemplo de la
carrasca y la coscoja, debido a que mucha gente las confunde. La coscoja es un
arbusto rastrero normalmente, mientras que la carrasca es un árbol que si tiene
muchos años puede llegar a ser muy grande. En la laguna encontramos el ciprés calvo o de los pantanos. Este ciprés
está adaptado a vivir en zonas inundadas, por lo que sus raíces desarrollan
unas estructuras muy curiosas para poder respirar, estas estructuras reciben el
nombre de pneumatóforos.
Imagen 12: Recreación de la rocalla mediterránea. Autor: Elaboración propia.
Parada 12:
Huerta
El Jardín Botánico en sus orígenes, y más concretamente en su época de
esplendor, era utilizado como un vivero para adaptar las plantas y cultivos que
venían de América. De esta manera el jardín se encargaba de cultivar plantas
que después eran empleadas por los agricultores. En la actualidad en esta parte del jardín hay cultivos tradicionales y
de temporada de la huerta de Valencia y cultivos de Sudámerica (Imagen 13). Hay una zona de
frutales, otra zona de cultivos como el trigo o el maíz y la zona de huerta
donde se cultivan según la temporada: patatas, alcachofas, garrofó, coliflor,
etc.
Es importante concienciar a los visitantes de la importancia de la
huerta de Valencia, al tratarse un paisaje único, que alberga una gran
diversidad de cultivos y de animales, así como un elevado patrimonio
etnográfico y cultural. La principal problemática es la expansión desmedida de la ciudad que ha consumido zonas enteras de huerta que eran muy productivas, otro problema es el abandono de las actividades tradiciones porque dejan de ser rentables.
Imagen 13: Huerta en el Jardín Botánico.Autor: Elaboración propia.
Parada 13:
Plantas medicinales
Esta parte del jardín (Imagen 14) asemeja ser un patio de un monasterio, en el
centro hay un pozo y en los laterales se
distribuyen las plantas medicinales y aromáticas. Las plantas aromáticas tienen
en la parte posterior de la hoja una especie de saquitos o globos en los que
contienen las esencias aromáticas, cuando rozamos o tocamos las hojas, sin
necesidad de arrancarlas, rompemos esos saquitos y se desprenden los aceites y
esencias aromáticas. En esta parte del jardín encontramos plantas de romero, salvia, lavanda, tomillo, tres tipos de
mentas, pero hay que tener cuidado porque hay algunas plantas que pueden ser
tóxicas o provocar irritación (están marcadas con una calavera de color rojo). También hay unas plantas que están tras una valla porque son peligrosas,
es curioso comprobar que entre ellas está la adelfa, que se emplea en muchos
parques y jardines.
Imagen 14: Zona de plantas aromáticas y detalle del ricino que es tóxica. Autor: Elaboración propia.
Parada 14:
Diferencia entre árboles y palmeras
Cerca del umbráculo hay un tronco de una palmera (Imagen 15) que murió, pero se ha
dejado el tronco para que los visitantes puedan ver como es una palmera por
dentro. El tronco de la palmera recibe el nombre estipe, no genera anillos, por
lo que la palmera no es un árbol, es por decirlo de una manera simple una
hierba gigante que puede llegar a alcanzar 40 metros. En el estipe se pueden observar los agujeritos de los haces conductores
de la savia, las palmeras no crecen en grosor crecen en altura. A poca distancia de la palmera está el tronco de un roble que también murió,
se ha puesto un cristal y en el roble sí que se aprecian perfectamente los
anillos de crecimiento.
Imagen 15: Diferencias entre un árbol y una palmera. Autor: Elaboración propia.
A largo de este artículo he tratado de indicar los puntos principales del jardín, pero lo mejor es recorrerlo, observado y contemplando todos los rincones que guarda este bello lugar en pleno centro de una gran urbe como la ciudad de Valencia, espero que se animen a recorrerlo y disfrutarlo.