Imagen 1: Lilium pyrenaicum en el Valle de Benasque (Huesca).
Autor: Javier Cañas Martín.
En la imagen se muestran dos flores de Lilium pyrenaicum, una especie que
actualmente solo se encuentra dentro de la Península Ibérica en la Cordillera
Cantábrica y en los Pirineos. Esta especie, con flores de gran
belleza, tiene un hábitat muy restringido y es muy vulnerable al cambio de las
condiciones de su entorno. La presión turística a las que están sujetas las
zonas de alta montaña, unido al cambio climático que cada vez es más evidente a
esas altitudes, pone en serio riesgo a estas flores. La fotografía fue tomada
en el Parque Natural Posets-Maladeta (Huesca), en esta zona protegida la
especie encuentra los requerimientos necesarios para su desarrollo y
permanencia.
Imagen 2: Detalle de Lilium pyrenaicum.
Autor: Javier Cañas Martín.
Proteger las zonas de alta montaña de las presiones y usos inadecuados es una clara necesidad, para preservar la biodiversidad y calidad del ecosistema, para ello es necesario un ordenación y zonificación de los espacios naturales que preserve y limite la entrada de visitantes, creando reservas de flora (microrreservas) en las que se conserven poblaciones de flora protegida en buen estado de conservación. Como medida paralela se pueden crear jardines botánicos específicos de flora pirenaica, para que los turistas y amantes de la naturaleza puedan visitarlos, estos jardines pueden actuar como bancos de germoplasma de las especies protegidas, consiguiendo una doble función, la divulgación de la flora y la ayuda a la conservación de las poblaciones que aun están en el medio natural.
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