lunes, 2 de septiembre de 2019

Las dunas, elemento clave de las playas

Las dunas son un ecosistema y un elemento clave en la conservación de las playas, ya que permiten la acumulación de arena y otros sedimentos para fijar y consolidar la línea de costa, esto permite que la vegetación colonice este hábitat y estabilice los sedimentos.







Imágenes: cordones dunares en las playas del norte de España. 
Autor: Javier Cañas Martín 

En el norte de España, podemos encontrar ejemplos de cordones dunares conservados en muy buen estado, en los que la acción del hombre aun no ha tenido efecto, esto posibilita que encontremos ecosistemas inalterados, en los que aparece una laguna interior, el cordón dunar y la playa, como se pude apreciar en las siguientes imágenes.



Imágenes: playa con laguna interior, cordón dunar, costa rocosa y 
playa de arena en el norte de España.
 Autor: Javier Cañas Martín.

La conservación de estas playas permite que puedan hacer frente a los temporales, ya que conservan las características naturales de formación de estos espacios, así mismo al encontrar diferentes ecosistemas la biodiversidad es mucho mayor, produciéndose simbiosis entre la fauna y flora, que es autóctona de estos ecosistemas. Las principales adaptaciones de los seres vivos que viven en estos ecosistemas están relacionadas con el ambiente en el que viven, por lo que deben de tolerar una fuerte salinidad, un suelo arenoso o con pocos recursos y verse azotados por fuertes vientos. 

Sin duda la zona costera ofrece muchos alicientes, por lo que desde la antigüedad ha sido un lugar donde los pobladores se han asentado, desafortunadamente en nuestros tiempos, el equilibrio que existía antaño entre los pobladores costeros y el medio se ha perturbado, en muchas ocasiones de forma irreversible. 

La fuerte presión turística, aparejada a la presión urbanística, han provocado que muchas de nuestras costas presenten urbanizaciones sobre antiguos cordones dunares, provocando su destrucción o su desconexión del medio natural, por tanto perdiendo la labor que realizan, de esta manera los procesos de erosión costera se agudizan y provocan la regresión costera, teniendo que regenerar año tras año las playas, que dejan de ser naturales para convertirse en playas urbanas sin ninguna conexión natural. 

Otro de los impactos antrópicos que sufren los cordones dunares es la construcción de espigones o puertos, antes de realizar estas infraestructuras que cambian en ocasiones por completo la dinámica costera, debe de hacerse estudios de impacto ambiental, que determinan las medidas correctoras y el mejor diseño de estas infraestructuras. 

La protección de los cordones dunares debe de ser un objetivo político y social, ya que estos cordones son un elemento clave para atenuar los efectos del cambio climático (subida del nivel del mar, temporales marítimos cada vez más fuertes). De este modo preservando estos espacios conservaremos unos ecosistemas de primer nivel a nivel ecológico y paisajístico.