La montaña tiene un paisaje majestuoso formado por las fuerzas de la naturaleza (viento, lluvia torrencial, nieve, hielo, calor) que dan lugar a formaciones y lugares inverosímiles, pero los habitantes y pobladores de la montaña desde tiempo inmemorial llevan conviviendo y combatiendo estos fenómenos, en este sentido la arquitectura de montaña ha realizado proezas para poder facilitar y adaptar la vida en estos inhóspitos lugares. En este artículo detallare algunas de estas asombrosas y peculiares construcciones.
Antiguamente la única forma de calentarse en las zonas de montaña era mediante las chimeneas, en numerosos pueblos del Pirineo podemos encontrar preciosas chimeneas con formas llamativas, la forma de las chimeneas está relacionada con leyendas de la montaña (se las conoce como espantabrujas).
El clima cambiante de la alta montaña y la distancia de algunas de sus rutas hace necesario la existencia de refugios, los refugios son de gran utilidad para los montañeros y para todo aquel que los necesite, se encuentran integrados en paisajes de gran belleza. Es frecuente encontrar también en zonas de pasto cabañas que utilizan los pastores para pasar temporadas con el ganado.
Los ríos están unidos a la montaña, configurando su paisaje y proveyendo de agua a sus pobladores, pero en ocasiones suponían un paso infranqueable, por ello los puentes permiten cruzar los ríos evitando que estos supongan un aislamiento para los habitantes de la montaña, en muchas ocasiones se encuentran perfectamente integrados con el paisaje que les rodea.
Imagen 1: Chimeneas del Pirineo Aragonés. Autor: Javier Cañas Martín.
Antiguamente la única forma de calentarse en las zonas de montaña era mediante las chimeneas, en numerosos pueblos del Pirineo podemos encontrar preciosas chimeneas con formas llamativas, la forma de las chimeneas está relacionada con leyendas de la montaña (se las conoce como espantabrujas).
Imagen 2: Algunos de los refugios del Pirineo Español y Francés.
Autor: Javier Cañas Martín.
El clima cambiante de la alta montaña y la distancia de algunas de sus rutas hace necesario la existencia de refugios, los refugios son de gran utilidad para los montañeros y para todo aquel que los necesite, se encuentran integrados en paisajes de gran belleza. Es frecuente encontrar también en zonas de pasto cabañas que utilizan los pastores para pasar temporadas con el ganado.
Imagen 3: Masías, caseríos y bordas, viviendas para vivir en las zonas montañosas de España.
Autor: Javier Cañas Martín.
Las edificaciones de los pueblos y de las zonas aisladas de montaña son robustas, de piedra para combatir el duro clima de estas zonas, muchas viviendas están aisladas en la propia montaña (caseríos, masías, bordas) con terreno para cultivar y tener el ganado, para conseguir una autosuficiencia.
Imagen 4: Puentes de piedra en las zonas montañosas de la Provincia de Teruel.
Autor: Javier Cañas Martín.
Los ríos están unidos a la montaña, configurando su paisaje y proveyendo de agua a sus pobladores, pero en ocasiones suponían un paso infranqueable, por ello los puentes permiten cruzar los ríos evitando que estos supongan un aislamiento para los habitantes de la montaña, en muchas ocasiones se encuentran perfectamente integrados con el paisaje que les rodea.