Uno de los paisajes más originales y sorprendentes de la provincia de Teruel es el entorno del Castillo de Peracense. El color rojizo confiere al Castillo de Peracense unos contrastes con la luz del sol cautivadores, aunque el emplazamiento del castillo escavado y construido con la rojiza roca ya es deslumbrante.
Imagen 1: Castillo de Peracense sobre el roquedo.
Autor: Javier Cañas Martín.
Imagen 2: El Castillo de Peracense integrado en el paisaje.
Autor: Javier Cañas Martín.
El castillo se encuentra en un enclave privilegiado tanto para la defensa ante ataques, como para la observación y vigilancia, en la actualidad nos sirve para comprender como eran los castillos de la edad media y admirar la calidad y complejidad de su construcción. El castillo se haya perfectamente integrado en el paisaje, se podría decir que casi "camuflado" ya que para su construcción se empleo una roca rojiza (el rodeno) sobre el que también se asienta.
Imagen 3: El color rojizo del rodeno del castillo.
Autor: Javier Cañas Martín.
Imagen 4: Puerta principal del castillo.
Autor: Javier Cañas Martín.
El Castillo de Peracense es un recurso turístico de primer nivel, no solo por el monumento, sino también por el entorno natural que lo rodea, en el que la geología ha creado formas inverosímiles conjugando de este modo un paisaje geológico muy bello y un monumento creado por el ser humano de excepcional belleza.
Imagen 5: Formaciones geológicas en el entorno del castillo.
Autor: Javier Cañas Martín.
Imagen 6: Detalle de las formaciones.
Autor: Javier Cañas Martín.
El Castillo de Peracense y su entorno merecen ser protegidos y preservados, ya que son un lugar privilegiado en el que se conjuga la acción del hombre creando una edificación histórica para protegerse y vigilar en el pasado y una naturaleza salvaje, formada por el aire, el agua y el paso del tiempo.